Política: ¿Y ahora qué dirá Lady?

Tomando como cierta la teoría de Alejandro Toledo respecto de la verdadera mano oscura detrás del supuesto escándalo de violación sexual, he creído interesante encontrar algunas de las razones por las cuales nuestro ex presidente debería agradecerle al actual el haber diseñado este anticuado intento de distraer la atención de la opinión pública puesta en la inminente censura de su ministro favorito: Luís Alva Castro. Digo anticuado porque fue el mismo Fujimori quien, en mi corta memoria, instauró este tipo de distracciones ayudado por sus incondicionales colaboradores (Laura Bozzo y compañía). Pero pasemos a analizar el por qué Toledo debe agradecer a García:

Debe agradecerle el confabularse con un soberano imbécil como el (lamentable) Congresista Gustavo Espinoza de UPP. Un personaje sediento de figuración quien no dudo en hacer públicas acusaciones muy serias basado únicamente en declaraciones no oficiales que ni siquiera mencionaban el nombre completo del supuesto agresor. “Un Toledo me violo” dijo la Srta. Arévalo el día 19 de septiembre último y con eso bastó para que el valiente defensor Espinoza aparezca en todos los medios balbuceando sandeces como decir “después de una orgía con drogas y alcohol, el ex presidente ha violado a esta señorita”. ¿Alguien por favor podría contactar a este individuo con alguna de las muchas ONG´s que verdaderamente defienden a las víctimas de violación sexual?

Debe agradecerle también, el haber contratado como actriz principal a Diana Arévalo Sagástegui. Una joven mujer con aparentes conflictos familiares, dueña de una nada santa reputación y una soberbia flojera que le impidió acudir a formalizar la denuncia respectiva y someterse a los exámenes de rigor.

El primer resultado de este horror político para salvar a Alva Castro (que por cierto creo que merece ser expectorado eternamente de la política por incapaz en sus gestiones en Economía e Interior), es una muy justa denuncia por difamación que será presentada en los próximos días por el abogado de Toledo, Alberto Borea.

El segundo resultado (a mi entender insólito) es que Toledo (sí, sí el pequeñín beodo que nos gobernó) tiene más aprobación que el presidente García! Así, según la encuesta de la Universidad Católica (mi alma mater) le otorga una aprobación a García de 30%, mientras que a Toledo de 32%. Asimismo, la desaprobación del actual gobierno alcanzó la cima desde que empezó 15 meses atrás llegando a la dolorosa cifra de 63%.

Pero retomando el título de esta nota e intentando descubrir la mente de una mujer (difícil reto más aún si es policía de tránsito), podemos concluir que ellas muchas veces no entienden de este tipo de excusas políticas. Todavía menos cuando los rumores y calumnias son disparados contra un hombre que carga un amplio historial en sus espaldas (un historial que incluye historias de sexo, drogas, e irresponsabilidades paternales). Dicho esto, ¿qué pensará ahora Lady de esta nueva denuncia? Pobre cholo.